En esta nota revemos la Residencia de la Embajada de Italia. La misma, tiene su domicilio en el barrio de Pocitos. Sin dudas una perla arquitectónica en el distinguido barrio montevideano. Los invitamos a conocerla desde su orígenes y su infraestructura interior.
Ubicada en el barrio Pocitos
A fines del siglo XIX y principios del XX, fue la zona elegante y la playa “aristocrática” de Montevideo. En este distrito se construyeron prestigiosas villas por valiosos arquitectos y por constructores extranjeros e incluso locales.
Pedro Campbell Towers, un importante empresario, compró un terreno de casi 3 hectáreas en Pocitos a principios de la década de 1900, para que allí se construyera la casa de su familia. A Towers le gustaba el estilo Art Nouveau de principios de siglo, pero también las referencias historicistas y pintorescas, que le habrían dado un impronta particular en su villa. Y así fue; eligió al arquitecto escocés Arthur Russel Inglis (1865 – 1945), quien diseñó, a petición suya, un castillo de tipo doméstico. Dotado de volúmenes compactos y prolijos como era costumbre, además de poseer todas las comodidades de la época, y que daba a un gran parque de estilo inglés.
Casa Towers
La Casa Towers estaba equipada con un moderno sistema eléctrico, un sistema de calefacción central con grandes radiadores de hierro fundido en todas las habitaciones. Además, escaleras internas, y trampillas de servicio entre pisos. Contaba con amplios baños con bañeras, una amplia cocina dividida en dos habitaciones, departamentos para el personal doméstico con servicios relativos en el sótano, bodegas, despensas, etc.
La construcción de la casa comenzó en 1910. La idea arquitectónica era crear ambientes lujosos, confortables, pero al mismo tiempo prácticos y eficientes. Por esto, el arquitecto Inglis dispuso a la casa de una estructura funcional. Con una secuencia de estancias diseñadas específicamente para sus futuros habitantes, e iluminadas por grandes ventanas y ventanales. Se accede a la planta principal y a los departamentos privados a través de una escalera central representativa de cuidado diseño, con balaustrada de peldaños. Esta, le da un movimiento amplio, aireado y ligero al centro de la casa.
Los distintos espacios, y cómo se han adaptado
La casa tiene decoraciones de estuco en todas las estancias para decorar los techos. Casa Towers también contaba con un establo para caballos, ahora transformado en las oficinas de la Embajada. Sunnyside, como se llamaba, se terminó en marzo de 1913. La familia Towers vivió en la casa sólo hasta junio de 1917, ya que, agobiados por la crisis económica de esos años se vieron obligados a vender la propiedad. El destino de la casa Towers como residencia de la Embajada de Italia tuvo lugar en 1926. El Embajador Antonio D’Alia, quien la compró por 120.000 pesos de oro y permitió conservar, a lo largo de las décadas, todo el encanto de este magnífico ejemplo de arquitectura de principios del siglo XX.
Tour Virtual: novedades de la nueva normalidad
Este año se abren las puertas de la Residencia sumándose a la celebración del Día del Patrimonio. En está ocasión, marcada por la emergencia sanitaria. Se mantuvo el apoyo permanente y el compromiso de la Embajada de Italia con la memoria de la ciudad y de sus habitantes. Respetando las pautas de seguridad y distanciamiento social sugeridas por el Ministerio de Salud. En esta oportunidad los grupos presenciales deberán conformarse de menor cantidad de personas.
Es por ésta razón que se ofrece también el Tour Virtual 360. Para aquellas personas que quedándose en sus casas o también para aquellas que deseen repetir y profundizar este recorrido histórico y arquitectónico.
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