Seguramente no pasa desapercibido para un turista atento que recorre la capital. En los ómnibus, en las plazas, en los centros comerciales, en las oficinas, en las casas, está prácticamente en todos lados. Además, lo llevan personas de todas las edades, a excepción de niños pequeños. No, no es una adivinanza. La respuesta es obvia: ¡se trata del mate! Lo que no es tan obvio, o al menos para quien no conoce esta usanza particular, es por qué el mismo se convirtió en una bebida tan apreciada y característica en nuestro territorio. En esta nota queremos develar, por fin, este gran misterio.
Mate es igual a compañero
No es un invento nuestro: es el resultado de una curiosa traducción de Google. Mate en inglés tiene el significado de “compañero”, lo que es, en realidad, esta bebida típica para una buena parte de la población uruguaya. En realidad, el mate es el recipiente donde se versa la popular infusión para su posterior consumo, pero, para simplificar, diremos que es también la bebida en su interior y el hábito en sí de beberla y compartirla, algo que se reconoce con el verbo (de uso informal y extendido) “matear“. El mate es, además, una pieza innegable de la cultura e identidad uruguaya, ya que su uso está arraigado en todo el territorio. Se trata de un compañero porque tiene la función de acompañar y estimular las conversaciones en grupo, razón por la que es común encontrarlo en reuniones de amigos. Sin embargo, también acompaña cuando lo bebemos en soledad: nos acompaña en la reflexión, tal como escribió Lalo Mir en su famoso texto sobre esta bebida.
Origen y popularidad
La yerba mate (la planta con la cual es posible preparar la famosa bebida) era consumida por los pueblos originarios de América del Sur. Entre estos se encontraban los guaraníes, quienes legaron a sus descendientes el hábito y la tradición de cuidar y utilizar las hojas de un árbol que consideraban “un regalo de los dioses”. Tomar la bebida, según creían, los fortalecía contra sus enemigos. Hoy en día permanece la costumbre pero cambió la motivación. El mate tiene múltiples propiedades positivas para el organismo pero sobre todo se transformó en un rito social. No es, en definitiva, una infusión que se bebe para aplacar la sed: es, en esencia, un complemento perfecto para favorecer el intercambio de vivencias y la amistad.
Primeros en el mundo
Si de comer carne y tomar mate se tratara, los uruguayos somos los primeros en el mundo. Aunque el mate es consumido en muchos países del mundo (y de Sudamérica particularmente), en Uruguay ostentamos el curioso récord de mayor número de kilos de yerba mate consumidos por persona (de acuerdo al Instituto Nacional de la Yerba Mate) : ¡15 kilos! Un claro ilustrador de la popularidad de la infusión en nuestro país. Sabiendo esto no será una sorpresa caminar por la Rambla de Montevideo no será más una sorpresa para los turistas en nuestra capital. Independientemente del clima y la estación, allá estará el mate: abajo del brazo o pasando de mano en mano, pero siempre, indefectiblemente, acompañándonos.
¿Ya lo probaste? ¡Dejanos saber en los comentarios cuál es la versión que te gustó más!
